Dicen que si estamos enojados usamos más músculos que si nos reímos ¿?
Eso dicen....
Ahora, investigando, bah! Googleando! jaja! Encontré esto:
El 1º de junio de 1900, el doctor G.V.N. Dearborn, en un artículo publicado en una revista científica de la época, describió de manera exhaustiva la complejidad de la fisiología de la risa. Descripción que nosotros empleamos --con algunas variantes-- como uno de los ejercicios claves de nuestra escuela y al que dimos en llamar, precisamente: “la fisiología de la risa”. Dice así:
“En la risa y en mayor o menor grado en la sonrisa, se producen espasmos clónicos del diafragma en un número aproximado de dieciocho, y la contracción de la mayor parte de los músculos del rostro. Se estiran hacia arriba el lado superior de la boca y sus esquinas. Se eleva el párpado superior, y también, hasta cierto punto, las cejas y el labio superior, mientras se arrugan de modo característico los rabillos de los ojos. Las ventanas de la nariz se dilatan moderadamente y se levantan, la lengua se extiende ligeramente y las mejillas se distienden y se elevan un poco. En las personas que tienen muy desarrollados los músculos de los pabellones de las orejas, tienden a adelantarse. La mandíbula inferior vibra o se retira un poco (sin duda para dar todo el aire posible a los pulmones distendidos) y la cabeza se echa hacia atrás cuando la risa es extrema. El tronco se estira e incluso comienza a inclinarse hacia atrás (lo cual sucede a menudo), y el dolor-fatiga en el diafragma y músculos abdominales accesorios produce una marcada flexión del tronco para el alivio de aquellos. Se dilata todo el sistema vascular arterial, con el consiguiente rubor por el efecto de los capilares dermales del rostro y cuello, y en ocasiones del pericráneo y las manos. Por esta misma causa, los ojos suelen adelantarse y se activa la glándula lacrimógena, ordinariamente hasta un grado que produce un brillo de los ojos, pero a veces hasta tal punto que las lágrimas fluyen por los canales adecuados”.
El hecho real es que, si nos remitimos a los músculos faciales, se pueden contar cuatro músculos que intervienen decididamente para manifestar la sonrisa y la risa:
Buccinador: músculo profundo bilateral, plano, en la mejilla, tracciona hacia atrás la comisura de los labios.
- Cigomático Mayor: superficial y bilateral, triangular, en la mejilla, eleva y abduce (abre) la comisura bucal.
- Cigomático Menor: superficial y bilateral, acintado y pequeño, elevador del labio superior.
- Risorio de Santorini: bilateral y el más superficial, pequeño, delgado y triangular, auxiliar del Buccinador.
Están inervados por el par craneal llamado Facial.
Claro que cuando aparece la carcajada, la intervención de músculos comienza a incrementarse notablemente: superciliares, elevadores de las narinas, los de los pabellones de las orejas, orbiculares de los párpados, maseteros, casi todos los de la laringe, las cuerdas vocales, los esternocleideomastoideos, los trapecios, el músculo cardíaco, el diafragma (que tiene una intervención decisiva), los dorsales, los intercostales, los abdominales... etc. En fin, pensamos que deben intervenir, en mayor o en menor grado, la gran mayoría de los músculos del cuerpo.
¿Cuántos son? Bueno, aquí sí se podría hablar, sin dudas, de más de 100 músculos distintos, a los que habría que sumar aquellos que se involucran de manera indirecta.¿Y para permanecer serios? Pues, son los mismos músculos que no accionan o dejan de accionar cuando se termina la sonrisa, la risa o la carcajada. A excepción del músculo triangular de los labios que, por sí solo desciende la comisura labial y expresa tristeza, abatimiento y disgusto. La famosa “cara de chupa-limón” que tiene mucha gente, lo cual, sumado a la fuerza de la gravedad (que les hace “caer la cara”) les convierte en casi imposible esbozar una sonrisa.[ Fuente: La Risa y la Salud.]
Ok, la risa será muy linda, nos proporciona salud, PERO NOS ARRUGA!!!!!
Y pensándolo bien.... VIVAN LAS ARRUGAS CHE!!!
A reirse, que hace bien!!!!